Capítulo 32 Recuerdos

En la oscuridad de la noche, sus ojos brillaron mientras su cuerpo, antes frío, parecía cobrar temperatura de repente. Reproducía una y otra vez el mensaje de voz que Mónica había enviado. Aunque solo había pasado una hora desde su despedida, el anhelo por ella crecía como una intrincada tela de araña. Observaba fijamente el avatar de Mónica en su celular, sus ojos estrechos revelaban un torbellino de emociones y un destello casi imperceptible de obsesión enfermiza. Moni, esta vez, no te dejaré escapar. ... Mónica, por su parte, había dedicado los últimos días a eliminar todo rastro de Pablo en su casa, y de repente se dio cuenta de cuánto se había vaciado su habitación. Desempolvó objetos que había guardado desde sus años escolares, los ordenó y quedó a la espera de un mensaje de Sergio. Tras tres días sin noticias, las ojeras se le marcaban más pronunciadas. La ansiedad comenzaba a apoderarse de ella, aunque temía molestar a Sergio. Justo cuando debatía si enviarle un mensaje, apare