Para salvar a su hermano adoptivo, Ximena Aguilar se casó con Diego Ruiz, manteniendo un matrimonio secreto durante tres años, sin amor.El día que le diagnosticaron cáncer terminal, su esposo estaba celebrando con fuegos artificiales junto a su amante; Mientras tanto, su hermano adoptivo, al salir de prisión, abrazaba a una hermosa mujer anunciando que ella era el amor de su vida.Ante la declaración pública de amor de estos hombres siempre fríos e implacables, Ximena no esperó más.Se divorció, renunció a su trabajo y cortó relaciones con su familia...Reanudó sus sueños y se transformó pasando a ser una ama de casa ridiculizada a llegar a la cima del sector tecnológico.Sin embargo, un día, su identidad secreta y su enfermedad se hicieron públicas.Su hermano adoptivo, siempre rebelde, tenía los ojos rojos y le suplicó: —Xime, ¿puedes llamarme 'hermano' una vez más?Diego, siempre despiadado, enloqueció y exclamó: —Querida, te entrego mi vida, no me abandones...Pero para Ximena, el amor tardío era despreciable. Ya no lo necesitaba...