Capítulo 3
Al oír esto, Gabriel se giró, mirando a Alicia con un atisbo de nerviosismo en sus ojos.
—¿Por qué te maldices así? Siempre te he considerado como mi propia hermana, nunca he deseado que te ocurra algo malo.
Bruno, con un temblor en sus hombros, se volvió resignado y dijo con severidad: —Ali, incluso si estás enojada, no asustes a la gente de esa manera. Ya estoy preparando la boda, ¿qué haría si te pasara algo?
Alicia había escuchado estas palabras demasiadas veces.
No querían separarse de ella, no podían vivir sin ella, la consideraban una hermana, la amaban, pero la lastimaban sin restricciones.
¿Qué clase de hermano o novio eran?
Ella rió hasta las lágrimas y sola, regresó a su habitación.
Las gotas de sangre caían, dejando un largo rastro en el suelo.
En la tranquilidad de su habitación, Alicia usó unas pinzas para extraer los fragmentos de cerámica de sus heridas.
El sudor frío caía en sus heridas, provocando un nuevo dolor agudo.
Mientras tanto, desde fuera de la puerta, se escuchaban las dulces palabras de consuelo de Bruno y Gabriel.
—Sofía, ¿todavía te duele la herida? ¿Quieres que te sople para aliviar el dolor?
—También te has lastimado la mano, quizás deberíamos llamar a un médico para que no te quede cicatriz.
Escuchando esto, Alicia cerró los ojos para ocultar las emociones que inundaban su mirada.
Después de tratar laboriosamente sus heridas, tomó su celular y vio un mensaje provocador de Sofía.
[No pensarás que ellos no te dejan ir porque les importas, ¿verdad? Solo están acostumbrados a ti, pronto todo su corazón será mío.]
[Has ocupado mi lugar durante tantos años, Gabriel y Bruno harán todo lo posible por compensarme, así que no pienses que podrás superarme en esta vida. Te haré devolver todo lo que has tomado, ¡espera y verás!]
Alicia sabía que lo que decía Sofía era verdad.
Ella era solo una hija adoptiva, realmente no podía competir con Sofía.
Por eso había decidido retirarse para siempre del mundo de Bruno y Gabriel.
Y cuando ella desapareciera por completo, Sofía tampoco ganaría.
Porque los vivos no pueden competir con los muertos.
Abrió una aplicación de compras y ordenó un maniquí que parecía un cadáver.
El día que recibiera su documentación de inmigración, fingiría su muerte para marcharse.
Después volvería a usar su nombre real y comenzaría una nueva vida.
Luego, colocó una cámara oculta en el collar que llevaba siempre consigo.
Desde ahora, todo lo que haga Sofía, quedará grabado en video.
Al amanecer del día siguiente, la empleada doméstica despertó a Alicia.
Se levantó y vio a Bruno y Gabriel, con cámaras en sus manos, con una tristeza indeleble en sus ojos.
—Ali, las obras de Sofía han causado un escándalo de plagio, es un gran problema. Necesitamos que grabes un video admitiendo que, por celos, copiaste sus obras.
Al ver el celular que le pasaban, Alicia vio varios titulares populares.
[Ganadora del premio a la Mejor Nueva Artista acusada de plagio.]
[Sofía sospechosa de copiar el trabajo de otros.]
Solo entonces Alicia entendió toda la situación.
Resulta que, aprovechando que Alicia estaba encarcelada, Sofía presentó sus obras originales en un concurso, sin darse cuenta de que algunas ya habían sido publicadas en su cuenta secundaria. Ahora que Sofía era famosa, alguien la había descubierto y todo internet la acusaba de plagio.
Alicia negó con la cabeza y rechazó en el acto: —Ella realmente copió mis obras, incluso fingió ser yo para asistir al Conservatorio de Ritmos del Sur, si la gente dice que plagió, ¿cuál es el problema?
Bruno se exasperó de inmediato, agarrando su mano: —Aunque eso es cierto, Sofía está tan afectada por las críticas que ha pensado en suicidarse, ¿no puedes ayudarla?
Gabriel también se interpuso, buscando excusas: —Sofía está en la cima de su carrera, si se confirma que plagió, su vida estará arruinada. ¿No puedes asumir la culpa por ella?
No importa cuánto trataran de convencerla, Alicia se negó, solo encontrando la situación ridícula.
¿Por qué debería cargar con los errores de Sofía?
¿Solo porque ya era una asesina convicta con su reputación destruida?
Pasaron toda la mañana discutiendo en la sala de estar.
Hasta que Sofía bajó las escaleras, con los ojos hinchados, y llamó a Alicia:
—Lo que pasó antes fue mi culpa, quiero hablar contigo en privado.
Alicia no quería hablar, pero Bruno y Gabriel la empujaron hacia la habitación.
Resignada, escuchó mientras Sofía decía palabras vacías:
—Hace cinco años, fui yo quien te empujó por las escaleras causándote heridas, luego te calumnié. Aquel incidente en el agua también fue un acto que inventé y te culpé. Sé que me odias, pero solo sentía que ocupabas mi lugar, por eso lo hice. ¿Puedes entenderme? Esta vez usé tus obras y me acusaron de plagio, ¿no puedes ayudarme?
Al oír eso, Alicia perdió la paciencia, no dijo una palabra y se dirigió a la puerta.
Pero justo cuando iba a abrirla, escuchó un grito detrás de ella.
En el siguiente segundo, la puerta fue pateada violentamente.
Al ver la profunda herida en la muñeca de Sofía y el cuchillo de frutas caído a sus pies, Gabriel y Bruno estaban furiosos.
No le dieron más oportunidades. Llamaron a los guardias de seguridad para que la escoltaran de vuelta a su habitación y la encerraran.
Luego, hicieron un video de disculpa y lo publicaron, contactando a muchas celebridades de internet para que lo compartieran.
Pronto, los internautas comenzaron a atacar la cuenta de Alicia, con insultos continuos.
[Siempre dije que Sofía no podría haber plagiado, resulta que fue esa hija adoptiva quien robó sus obras y las publicó antes.]
[Esa despreciable mujer, incluso se atreve a copiar las canciones de Sofía, ¡qué sinvergüenza!]
[¡Que se mueran todos los que roban música! ¡Ni talento tienen!]