Webfic
Abra la aplicación Webfix para leer más contenido increíbles
Tesoro de CEOTesoro de CEO
autor: Webfic

Capítulo 4

Después de tirar su cigarrillo, Anderson usó ambas manos para levantarla, pero cuando notó que estaba borracha, arrugó el entrecejo ligeramente. "Clarissa, ¿por qué bebiste tanto?" Al escucharlo llamarla por su nombre, Clarissa comprobó que era alguien que la conocía, pero todavía estaba confundida.  "¿Me conoces?" La expresión en los ojos de Anderson era difícil de descifrar. Después de un rato, contestó con frialdad: "¡No!" ...... Anderson la sacó del bar en sus brazos. A causa del alcohol, el rostro de la joven estaba sonrojado y sus ojos estaban ligeramente cerrados.  Anderson la hizo sentar en el asiento trasero y también subió al auto. David condujo y preguntó respetuosamente: "Sr. Jordan, ¿a dónde vamos?" "Al Patio Estdal". "¡De acuerdo!" A altas horas de la noche, el auto transitaba por una calle tranquila. Clarissa estaba tan mareada que se apoyó contra la ventana con los ojos cerrados. Ni siquiera tenía fuerzas para pensar o hacer algún escándalo; solo quería dormir. De hecho, ni siquiera sabía dónde estaba ni tampoco se dio cuenta de que había un hombre a su costado.  En medio de su aturdimiento, sintió un poco de dolor en la cabeza. De repente, sonó el celular en su bolso.  Debido a los mareos, se le hizo complicado encontrarlo. No fue hasta después de varios intentos que pudo sacarlo y finalmente contestó la llamada.  "¿Aló?" "Clarissa, Iliana me dijo que te fuiste con un hombre del Elite Shore Bar. ¿Es verdad?" Al escuchar la voz de Elliot, Clarissa se sorprendió tanto que algunas lágrimas rodaron en sus ojos mareados. "¿Qué pasa? ¿Qué te dijo?" "Entiendo que te sientas frustrada, pero no puedes lastimarte solo por eso. ¿Cuál es la ubicación del bar? ¿Cómo puedes...", dijo Elliot en tono frío y serio.  "¿Qué quieres decir?", interrumpió Clarissa llena de impaciencia y mal humor.  "¿Dónde estás? Enviaré a alguien a recogerte". "¿Lara te da permiso para hacerlo?" "Lara no es tan mala como crees. Ella realmente te aprecia mucho. Si te sucediera algo malo, le afectaría mucho".   Clarissa se burló. No podía creer que existiera gente tan desvergonzada en el mundo. Indiscutiblemente, Lara y Elliot eran el uno para el otro.  "¿No te contó que me llamó hace media hora para presumir que se casará contigo? ¡Incluso dijo que estaba embarazada!". "¡Es imposible!", contestó Elliot sin pensarlo.  Clarissa sonrió burlonamente. Elliot respiró hondo y dijo en tono gradualmente impaciente: "Clarissa, intentemos llevar la fiesta en paz. Lara nunca ha hablado mal de ti. Cuando supo que estabas en el bar, me pidió que te llamara. Tenía miedo de que te pasara algo malo. Pero ¿te das cuenta de cómo me tratas? Admito que hemos cometido un error, pero nadie es perfecto en el mundo".  "Siempre la intimidas porque tus antecedentes familiares son mejores que los de ella. Cada vez que te pedía que me acompañaras en actividades sociales, me rechazabas. Te pedí que dejaras de trabajar repartiendo juguetes eróticos, pero dijiste que todos los oficios eran iguales. Clarissa, soy un hombre con un estatus social alto, así que necesito una buena reputación. ¡No podía permitir que la gente sepa que mi novia se gana la vida vendiendo juguetes s*xuales para adultos! Solo pensabas en ti y no te importaba cómo me sentía yo. ¿Cómo puedes culpar a Lara ahora?" Clarissa estaba tan enojada que todo su cuerpo temblaba. ¡Nunca imaginó que Elliot se avergonzaría de su trabajo! Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Después de un momento, se rio entre dientes de una manera extremadamente irónica. "Si eso es lo que piensas, ¡está bien! ¡Solo recuerda lo que acabas de decir! Nunca te perdonaré. ¡Tarde o temprano, haré que te arrepientas!". Después, colgó la llamada.  El auto se quedó en completo silencio. 

© Webfic, todos los derechos reservados

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.