Capítulo 76 Arréglate bien para esta noche

Cambiar o no cambiar depende solo de la decisión de Ángel. Ángel dijo en tono frío: —Presidente Adrián, ¿usted entiende mucho de esto? —¡Por supuesto! Las mujeres que he domesticado, sin exagerar, si no son cien, son al menos ochenta. —respondió el Presidente Adrián con satisfacción. Ángel esbozó una sonrisa: —No es de extrañar que haya traído a una tan joven. Supongo que el Presidente Adrián también ha tenido contacto con chicas aún más jóvenes, ¿verdad? El Presidente Adrián hizo un gesto de silencio, fingiendo una actitud misteriosa, aunque en realidad no le importaba, y sonrió de manera lasciva, como si los que hacen las leyes fueran los verdaderos payasos. —Esas cosas no se pueden decir en público, ¿no has oído que eso es ilegal, es un crimen? Ja, ja. Silvia ya no pudo soportarlo más y se levantó de golpe, pero Ángel le agarró la mano. Impidiéndole irse. El Presidente Adrián acercó su silla hacia Ángel: —Pero si el Presidente Ángel también tiene ese tipo de intereses, puedo present