Capítulo 75 Reglas del juego

Silvia estaba maquillada, pero en ese momento su rostro estaba extremadamente pálido. Así que eso era... Así que eso era. No era de extrañar que, después de medio año, Ángel de repente quisiera llevarla a la fiesta. No era de extrañar que los hombres la miraran de manera tan extraña, ni que las mujeres la insultaran sin motivo... Los hombres la veían como un objeto propio, mientras que las mujeres la veían como una competidora con métodos sorprendentes. Solo ella había sido engañada. Solo ella había sido engañada por Ángel. La primera reacción de Silvia al conocer la verdad fue querer irse de allí, pero de inmediato recordó que estaban en el mar, rodeados de agua por todos lados, ¿a dónde podía escapar? Ángel lo había dicho antes, —no hay forma de escapar. Él había calculado todo esto, y Silvia no sabía si era por miedo e impotencia, o por la desesperación de haber sido traicionada, pero sus ojos se enrojecieron rápidamente. Las lágrimas apenas comenzaron a caer cuand