Capítulo 20 Ir a buscarlo

Daniela no pudo retener a José, y nunca lo había conseguido antes. Su coche se desvaneció a toda velocidad en la oscuridad, sin dejar rastro alguno. Cuando recibió la llamada del hospital, Daniela se mostró muy serena, ya que había anticipado el resultado, y debido a la influencia de la opinión pública, fue suspendida temporalmente de su cargo. Esta constante adversidad ya no le afectaba; al fin y al cabo, las cosas estaban lo suficientemente mal, ¿qué más podría empeorar? Durante tres días, no hubo señales de José, ni noticias suyas. Cuando Daniela finalmente se armó de valor para llamarlo, descubrió que la había bloqueado, escuchando una y otra vez el mensaje de que la llamada no podía ser conectada. Una acción tan despiadada era definitivamente algo que él haría. Inicialmente, ella esperaba que él, una vez calmado, regresara, al menos para darle la oportunidad de aclarar las cosas, ya que no eran como él pensaba. Incluso si él descargaba su ira sobre ella estaría bien... Pero ahora,