Capítulo 58

La chica estaba tendida boca abajo, inmóvil, como si hubiera perdido el conocimiento. Su largo cabello negro se extendía alrededor, cubriéndole el rostro, haciendo imposible ver sus facciones. Javier, al ver lo agotado que parecía estar el hombre que llevaba a la chica a cuestas, estaba a punto de ofrecer su ayuda cuando el ascensor se detuvo. Llegaron al cuarto piso. Carlos dio un toque a Javier. Javier no tuvo más remedio que dejar de preocuparse y salir del ascensor, dirigiéndose directamente hacia la sala privada. —La chica que están cargando tiene una buena estructura ósea. Seguro que es una belleza. ¿Por qué me detuviste, jefe? Terminó de hablar, pero nadie le respondió. Al voltear la cabeza, se dio cuenta de que no había nadie detrás de él. —¿Jefe? ¿Dónde está? ¿No salió del ascensor? ¿Entonces lo detuvo para que él mismo se acercara a hablar? ...... Hotel Casa del Sol, octavo piso. Elena cargaba a Ana, avanzando con dificultad hacia la habitación 801. Sent