Capítulo 59

—No, no quiero ir a la policía... Elena estaba totalmente deshecha cuando le pusieron las esposas y la llevaron. Había ido allí para traer a Ana, ¿cómo es que ahora era ella la que estaba en la cama? Solo recordaba haber intentado separar la mano de Ana cuando, de repente, sintió un mareo y una debilidad extrema... Al despertar, ¡la campesina había desaparecido! Elena no podía entender cómo Ana había podido escapar después de beber el jugo al que ella le había añadido algo. Pero estaba segura de que su desmayo tenía que haber sido causado por Ana. El ascensor hizo un "ding" al llegar al primer piso. Cuando las puertas se abrieron, una multitud de periodistas y medios de comunicación se abalanzaron sobre ella, transmitiendo en vivo, tomando fotos y entrevistándola, atrayendo la atención de muchos. Algunos medios reconocieron a Elena, que estaba desarreglada: —Señorita Elena, tiene un compromiso matrimonial, ¿por qué estaba en una habitación con otro hombre? —Señorita Elena, ¿su es