Capítulo 298

Dios mío, ¿en qué estaba pensando? Camila se dio cuenta de que había estado pensando en Héctor todo el tiempo, y su pequeño rostro se sonrojó al instante. ¿Qué era lo que le pasaba? ... Camila no había dormido bien esa noche y, al día siguiente, llegó tarde a la Universidad del Futuro. Cuando llegó al campo de deportes de la universidad, ya estaba lleno de gente, con flores y globos por todas partes. Alarico, con un gran ramo de rosas en las manos, se arrodilló ante Elena. —Elena, desde el primer momento en que te vi, me enamoré profundamente de ti. ¿Deseas ser mi novia? Elena, con un hermoso vestido, miraba a Alarico con felicidad y dulzura, luego asintió con firmeza. —Sí, acepto. Alarico se levantó, sostuvo el rostro puro de Elena y le dio un beso. Elena sonrió tímidamente, y en ese momento vio a Camila, quien, asustada, exclamó: —Camila. Alarico también miró a Camila y la protegió, colocando a Elena detrás de él. —Camila, ya lo viste, Elena aceptó ser mi novia. ¡E