Capítulo 77

Exclamando que se quiere casar con él. Antes de que María pudiera negarlo, todos ya habían asumido que Eduardo era el papá de Carli. Un grupo de niñas corrieron hacia él, rodeándolo y parloteando sin parar. —¡Carlos, quiero irme a tu casa y casarme con tu papá! Carli miró con desdén a la niña que dijo eso, —Te considero mi amiga, ¡y tú quieres ser mi mamá! ¡Para nada eres linda! —Mira, no eres tan guapa como mi mamá, ni eres tan alta como ella, y siempre tienes mocos. Eres tan desaliñada como un ratoncito. Mi papá nunca te querría. Aunque su papá nunca había venido a recogerlo a la escuela, sabía que era una persona limpia y jamás le gustaría una niña mocosa. En ese momento, una niña bonita y pulcra se acercó a Carli, abrazando posesivamente su brazo, —Carlos es mío, ¡aléjense de él! Las otras niñas, que habían estado rodeando a Eduardo y coqueteando con él, se dispersaron de inmediato en cuanto apareció la nueva niña. En un abrir y cerrar de ojos, ninguna niña estaba junto a Eduardo,