Capítulo 23

Al otro lado, Leticia también notó a María. Viendo que los ojos de Alejandro se dirigían hacia allá de vez en cuando, le preguntó amablemente, —Ale, ¿esa no es la señora Fernández? ¿Quieres ir a saludarla? Nadie sabía que lo que Alejandro más odiaba en su vida eran las palabras "señora Fernández". Cuando María se casó con él de esa manera, tocó el punto más sensible de Alejandro. Después de que Don Fernández lo obligara a casarse con María, comenzó la época en que María no era bien recibida. Por eso, cuando se refería a María frente a Alejandro, siempre usaba el término "señora Fernández". Como era de esperar... El rostro ya sombrío de Alejandro se oscureció aún más, y su tono se volvió frío, —¡No la tomes en cuenta! Recordando la seriedad con la que María había pedido el divorcio, su estado de ánimo se tornó inexplicablemente irritado. ¿Qué significaba que pidiera el divorcio justo cuando Eduardo regresó? ¿No podía soportar su frialdad y estaba pensando en buscar a otro hombre? ¡María