Capítulo 15

—¿Qué fue lo que le dijiste al viejo? —Aún no te lo he preguntado yo a ti. ¿Qué le contaste a tu papá para que te obligara a pedirme disculpas? —Leticia estaba tan molesta que apenas podía levantar la cabeza, aferrándose con fuerza al brazo de Pedro, presionando un pequeño punto de su muñeca. Ambos estaban en una situación incómoda. Incapaces de confrontarse cara a cara, Leticia fue la primera en hablar, —Así es, si aceptas mis dos condiciones de esta mañana, prometo que nunca más te llamaré "tío" o "sobrino". Tú sigues por tu camino y yo por el mío, ¿qué te parece? —propuso ella con firmeza. ...Pedro permaneció en silencio. Para demostrar su sinceridad, Leticia fue la primera en aflojar el agarre, —Ya no te aprieto más. En cuanto me sueltes, lo tomaré como que aceptas. —dijo, liberando su mano. Pedro entrecerró los ojos, observando a la joven que parecía estar ganando la situación. Esbozó una sonrisa fría, —Tienes la cabeza bien puesta, ¿eh? Sabía muy bien que ella estaba encontrando