Sin Redención: No Hay Segundas Oportunidades

Desde que tenía diez años, María Cisneros siempre contó con Pablo López a su lado.Él fue el centro de todos sus sueños juveniles y expectativas matrimoniales.A pesar de que Pablo la ignoró y lastimó repetidamente por otra persona, ella siempre creyó que se casarían y serían felices.Sin embargo, la noche anterior a su boda, descubrió a Pablo durmiendo con otra mujer en su habitación nupcial.Ese momento marcó el fin de su autoengaño.Bloqueó todos los medios de contacto con Pablo y regresó a la casa que había dejado años atrás.María se casó rápidamente con Bruno Gómez, quien sufría de una condición genética que causaba infertilidad,desafiando así a todos quienes la habían herido.Poco a poco, recuperó todo lo que su madre le había dejado.Y rechazó a un desesperado Pablo que suplicaba por su retorno.No fue sino hasta que Bruno volvió a empujarla contra la cama que ella lo comprendió de pronto.Ese matrimonio que creía basado en intereses mutuos y libre de sentimientos,era en realidad una conspiración que Bruno había planeado y esperado durante quince años.