En la noche de su boda, sus enemigas publicaron fotos privadas de ella en redes sociales, lo que la llevó a convertirse en la broma de la ciudad. Cinco años más tarde, después de que había escapado del mundo de chismes y cuentos y vivido con tranquilidad, ella regresó con su hijo y se encontró con un hombre bastante familiar. Cuando el hombre apuesto y guapo miraba al niño, que parecía la mini-versión de él, entrecerró los ojos con interés y dijo: "Mujer, ¿cómo te atreviste a llevarse a mi hijo?". Ella negó con la cabeza inocentemente y explicó: "tampoco sé qué está pasando...”. En este momento, el niño se adelantó y miraba al extraño. "¿Quién eres tú y por qué intimidas a mi Mamá? ¡Primero tendrás que luchar contra mí si quieres hablar con ella!"