Capítulo 46

Desde el móvil resonó una voz urgente de Ángel: —¡Ven rápido al hospital, tu hermana está muy mal! Raquel tembló, dejando caer las llaves al suelo, y preguntó con voz trémula: —¿Qué le pasa a mi hermana? —Ven rápido, si llegas tarde no podrás verla más.— Ángel parecía muy apurado y colgó el teléfono de prisa. — Cuando Raquel llegó al hospital, vio a Ángel sentado solo frente a la sala de emergencias, con la cabeza gacha, como si hubiera cometido un error imperdonable. Raquel se acercó y preguntó: —Cuñado, ¿dónde está mi hermana? Ángel levantó la cabeza y señaló con el mentón hacia la sala de emergencias. Raquel se pegó a la puerta, pero no pudo ver nada. Ansiosa, inevitablemente preguntó más: —Estaba bien antes, ¿qué le ha pasado a mi hermana? —Nada... no es nada...— Ángel evitaba su mirada. —Solo tuvimos una pequeña discusión y... —¿La golpeaste?— En ese momento, Raquel olió el fuerte aroma a alcohol en él y sus ojos se ensancharon de ira. —No... no lo hice... solo l