Capítulo 143

Raquel conocía demasiado bien a Ángel; si no hubiera sido porque Rafael reveló su identidad o porque le ofreció suficientes beneficios, Ángel nunca hubiera conspirado con Rafael para usar a su hermana y obligarla a acceder. —Raqui, desde que te mudaste, tu hermana ha estado realmente preocupada por ti. También quería sorprenderla, así que decidí no decírselo y dejar que tú se lo dijeras cuando todos nos encontráramos. Raquel apretó los dientes. —Está bien, ustedes vayan primero, yo llegaré en un momento. — Minutos después, Raquel abrió la puerta de su dormitorio. Rafael estaba afuera, mirando su teléfono, pero cuando vio que la puerta se abría, guardó el teléfono y se puso derecho, mirándola. Su mirada recorrió a Raquel de arriba abajo. —¿Por qué no te pusiste el conjunto de ropa que te compré? Raquel le devolvió la bolsa. —No me gustó, te la devuelvo. Rafael frunció el ceño, pero la aceptó. Raquel ya había avanzado unos pasos y se volvió. —¿No íbamos a ir a tu casa? Ambos subieron al