Capítulo 132

En los días siguientes, Bruno estuvo de viaje. Víctor, naturalmente, lo acompañó ya que el trabajo lo requería, y esta vez también Inés se unió a ellos. Antes de partir, Inés presumió bastante en la oficina. El amplio despacho del director, ahora sin Raquel, se veía un poco vacío y demasiado tranquilo. Sin las complicaciones habituales de Inés, Raquel encontró su trabajo mucho más sencillo, llegando y saliendo puntualmente cada día, disfrutando de jornadas considerablemente más cómodas. Ella seguía experimentando náuseas, aunque ya no eran tan intensas como al inicio, salvo por las matutinas; el resto del tiempo solo sentía un ligero malestar. Con el fin de asegurar la nutrición del bebé, Raquel había empezado a comer con puntualidad en cada comida. No solo se alimentaba regularmente, sino que también mantenía un equilibrio entre carnes y vegetales. En apenas una semana, se notaba más saludable y llena de vida. Cuando llegaba la hora de comer, Julia aparecía. —Raquel, vamos a comer