Capítulo 334
Me esforcé demasiado, y Anita quedó sin aliento en mis brazos.
Ella preguntó con prisa: —Sarita, ¿qué te pasa?
Mi voz era entrecortada: —Anita, lo recordé todo. Todo.
Anita se quedó pasmada.
Unos minutos después, Anita pellizcó mis brazos y piernas, y preguntó ansiosa: —¿Cómo te sientes ahora?
Sacudí la cabeza: —No siento nada. Solo... me siento triste.
Toqué mi pecho con tristeza y sonreí amargamente: —Duele aquí.
Anita, nerviosa, preguntó: —¿Recordaste que estás enamorada de Víctor?
Asentí sombríamente.
Anita lamentó: —¡No debería haberte dejado ver ese vídeo! Debería haberlo pensado, sabía que al ver esos vídeos recordarías algo. ¡Qué tonta soy! ¡Realmente soy muy tonta!
Me calmé: —Está bien, recordar todo también tiene su utilidad. Al menos sé cómo llegué a este punto.
La decepción era evidente en mis ojos.
Anita preguntó con cautela: —¿Todavía estás enamorada de Víctor?
Al escuchar esta pregunta, miré hacia la ventana, perdida.
Anita no pudo esperar más: —¡
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil