Capítulo 17

Empezó a dolerme la cabeza, zumbando. El vértigo regresó y me esforcé en explicar: —No soy la otra, no lo soy... —¿No lo eres?— Isabel alzó la voz —Ya desde segundo año de universidad perseguías abiertamente a Víctor, ¿qué eres si no la otra? Te lo digo, tú arruinaste la relación entre Víctor y María. ¡Ellos se separaron por tu culpa! —No es así... No, Anita me dijo que no... No, no soy la otra. Anita me dijo que para cuando Víctor y María terminaron, yo apenas me enteré y comencé a perseguir a Víctor locamente. No soy la otra, no podría serlo. Pero, ¿cómo explicarle esto a Isabel? He perdido la memoria, no recuerdo lo que pasó. No puedo parar de temblar, el sudor frío no cesa. Me arrepiento, ojalá no hubiera venido a Casa Gómez. Haberme quedado en el hospital esta tarde al menos me habría salvado la vida, sería mejor que estar aquí sufriendo. Isabel, tras desahogarse, vio que me tapaba las orejas sin hablar, y me empujó furiosa. Ya mareada, no pude mantenerme de pie y caí fuertemente