Quincy le dirigió una mirada sarcástica y dijo: "Pensé que seguirías escondido dentro, ya que no te atreviste a salir".
¿No había estado buscándola sin parar e insistiendo en verla?
Ella estaba dispuesta a reunirse con él en ese momento. ¿Cómo se atrevía él a esconderse en el coche pretenciosamente y actuar como si no quisiera verla?
Todavía había muchos momentos en los que ella no podía leer la mente de ese hombre. No podía entender la mayoría de sus acciones.
Podía ser amable con ella, pero también podía tratarla con dureza y crueldad. En cualquier caso, no era un hombre accesible.
Dayton se paró frente a ella. Por fin pudo verla de cerca. Los ojos y cejas de la mujer desprendían un aura de fría sorna. La expresión en el rostro de ella lo hizo sentirse incómodo.
El hombre frunció el ceño y dijo en tono ronco: "Has vuelto". Levantó la mano instintivamente e intentó abrazarla.
Quincy se estremeció y evitó la mano del hombre con facilidad. Ella lo miró con aversión y s