Eugene la soltó de inmediato y se dio la vuelta para mirar al médico con frialdad. El médico salió asustado de la habitación al instante.
Fern lo retuvo y lo consoló con un tono dulce y amable. "Eugene, deja que el abuelo muera en paz. Tenemos que preparar su funeral ahora".
Eugene bajó la cabeza para mirarla. Apretó los labios sin decir nada. Fern se dio cuenta de que él estaba muy afectado al ver la expresión rígida de su rostro.
Ella se acercó para abrazarlo. "La muerte es un fenómeno natural en la vida. El abuelo se ha ido a otro mundo para seguir viviendo. No te alteres demasiado".
Su mirada se ensombreció al fijarla en ella. Tal vez había decidido escuchar lo que ella decía. "Lo siento, hoy debería darte una boda inolvidable, pero ahora tienes que prepararte para un funeral conmigo".
Fern le mostró una expresión rígida y dijo: "Te equivocas. Soy tu esposa. Claro que debo hacer todo a tu lado".
Esas palabras hicieron que el corazón de Eugene se agitara. Su mirada so