El bar estaba en un desastre. Había vasos y botellas rotas en el suelo. Las mesas y las sillas también habían sido tiradas al suelo. Esa escena desastrosa era difícil de ver.
Todos los clientes del bar se habían ido. Dos de los clientes a los que Asher había golpeado estaban sentados a cierta distancia. Ellos estaban esperando que alguien se disculpara o los compensara por los daños.
Si el camarero del bar no los estuviera reteniendo, ellos habrían corrido a golpear a Asher hacía mucho tiempo. Sus caras estaban muy amoratadas por la paliza que les dio Asher.
Fern alcanzó a ver a Asher acostado en el suelo a poca distancia. Unos cuantos camareros lo estaban vigilando, ya que tenían miedo de que volviera a causar un alboroto.
Ella estaba a punto de acercarse cuando Wyatt la agarró. “Tenga cuidado. Hay trozos de cristal por todo el suelo”.
“Lo sé”. Ella evitó los fragmentos de vidrio y se abrió paso para llegar frente a Asher.
“¿Qué le pasa a él?”, le preguntó ella al cam