Fern dejó escapar un suspiro de alivio después de que se llevaran a Jeremy. Ella no quería que se produjera ninguna baja en ese incidente.
Ella se encontró con la aterradora mirada de Eugene una vez que se dio la vuelta. Su corazón se estremeció de inmediato.
Había sangre en la cara y en las manos de él. Ella le preguntó: “¿Tus heridas... son graves?”.
Eugene la miró fijamente sin decir nada. Su mirada la hizo sentirse ligeramente nerviosa.
“Eugene...”. Justo entonces, Sydney se acercó.
Fern volvió en sí de inmediato y lo soltó después de escuchar esa voz. Una expresión de incomodidad apareció en su rostro. No era de extrañar que él la estuviera mirando así.
Ella acababa de recordar que lo había besado para evitar que matara a Jeremy a golpes.
¿Acaso Sydney lo vio…?
Ella no se atrevió a seguir mirándolo, así que bajó la cabeza y le habló: “Sobre eso... lo único que importa es que estés bien. Tus acciones... Seguiré pidiéndole a Jeremy que te las devuelva”. Después de decir eso,