Capítulo 58
—Rubén, ¿es tu subordinado? Qué falta de tacto tiene.
Mirando la puerta cerrada, Oscar frunció el ceño, expresando su descontento.
¿Quién es Oscar? Con solo ver a Alberto y Hugo entrar en la sala uno detrás del otro, ya sabía que había ocurrido un desacuerdo entre ellos. ¿Cómo podría ser amable con Hugo?
¿Mandar vino?
¿Acaso Oscar no podía permitirse comprar vino?
¿Brindar?
¿Cualquiera tenía derecho a beber con él?
—De hecho, es mi subordinado, pero no lo conozco bien, es la primera vez que lo veo.—Rubén sonrió amargamente, negando con la cabeza.
Rubén también era astuto; viendo cómo Oscar protegía a Alberto y recordando que antes en el salón principal había ido a saludarlo, entendió que Alberto no era una persona común.
—Alberto, ¿ese tipo te está molestando? ¿Necesitas que intervenga?
Rubén debía ganarse el favor de Oscar, y por ello no le importaba echarle una mano a Alberto.
Debes saber que en Ciudad H comisaría de policía, casi todas las computadoras, teléfonos y vehículos eran pa
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil