Capítulo 32

—Presidente Sánchez, ¿qué opina de los productos del Grupo Azul Innovación? Tras ser rechazada, Lourdes no se molestó; su rostro blanco y hermoso seguía mostrando una sonrisa. —Sin palabras. Manuel levantó el pulgar.—Los productos del Grupo Azul Innovación son tan hermosos como tú, Lourdes. Antes de terminar la frase, la mirada de Manuel se posó en el pecho de Lourdes, deseando sumergirse en ese profundo escote. Aunque muriera asfixiado, Manuel estaría satisfecho. —Si el Presidente Sánchez reconoce nuestros productos, ¿por qué se demora en pagarnos? Lourdes suspiró.—Yo puedo esperar un mes, dos meses, tres meses, incluso un año; no hay problema. Pero, ¿y los empleados de la empresa? —Duzentos mil dólares no es mucho, Presidente Sánchez. Con un poco de esfuerzo ya sería suficiente. Tu coche afuera también vale más de duzentos mil dólares, tú... —Lourdes, ¿estás insinuando que estoy retrasando intencionalmente el pago? Manuel mostró desagrado, golpeando fuertemente la taza contra la mesa