Capítulo 259
Silvia le dio unos cuantos bocados al pescado antes de bajar su cuchara. “Estoy llena. Esa gente que estaba en la puerta de mi casa ya se fue. Regresaré a la Bahía Olmo más tarde”.
“No, estás herida. Deberías quedarte aquí unos cuantos días”.
“No estoy gravemente herida. Puedo cuidar de mí misma”.
“No estoy negociando contigo”.
Silvia sintió un enojo surgir de su interior mientras decía con frialdad: “Señor Remus, espero que entienda que ya no hay nada entre nosotros. ¡No tiene derecho a obligarme a quedarme aquí!”.
Ella ya no quería quedarse con él por temor a que su determinación de no volver con él se debilitara. ¡Sin embargo, él insistía en forzarla a quedarse!
La expresión de Neil se tornó fría. Él bajó la cuchara y la miró. “No pongas a prueba mis límites. Estoy dispuesto a darte libertad, pero puedo quitártela en cualquier momento”.
“¿Qué quieres decir con eso?”.
Silvia sintió que había algo raro con las palabras del hombre, pero no sabía exactamente qué.
“No es nada. S
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