Capítulo 26

Tras pensar en esto, Valeria decidió fingir estar inconsciente, así que permanecía inmóvil. Después de un rato, el auto se detuvo. De inmediato, los hombres salieron y, tras ver que la mujer estaba quieta, uno de ellos dijo: "La mujercita todavía está inconsciente. Entremos en esa casa abandonada y disfrutémosla. Luego vemos qué procede" Enseguida, los dos hombres cargaron a Valeria, la sacaron del auto y subieron por el accidentado camino de una montaña. Después de caminar unos 40 o 50 minutos, se detuvieron. "Por fin llegamos. ¡Qué cansancio!" dijo uno de ellos. Al instante, Valeria, quien permanecía con los ojos cerrados, sintió que la acostaron en una cama. Posteriormente, escuchó a los hombres jugar “piedra, papel o tijera” durante tres rondas para determinar quién la violaba primero. A juzgar por la voz, el conductor había perdido. Entonces, se le escuchó decir: “¡Suertudo! ¿Por qué siempre me ganas? Iré a la parte de atrás y fumaré un cigarrillo. ¡No tardes mucho!” De inme