Capítulo 23

Después de unos segundos de silencio, William respondió: “¿Cuánto estás dispuesta a pagar?” “¿Qué tal… tres mil dólares?” preguntó la joven. De hecho, aunque sabía que el alquiler de un departamento en esta zona costaba miles de dólares, no tenía cómo ofrecerle mayor cantidad de dinero. Después de todo, además del gasto de alquiler, tenía que comprar alimentos, así que su salario de 10.000 dólares la ponía en una situación económica muy ajustada. Para variar, también tenía que devolverle el dinero que le prestó para pagar la cuenta del hotel. Indiscutiblemente, esta suma de dinero que antes no significaba nada para ella, ahora se convirtió en su principal dolor de cabeza. Pensando en esto, Valeria agregó: “Bueno, en realidad, solo usaré el baño y el dormitorio. ¿Podrías darme un descuento?” Tras escucharla y ver sus ojos ansiosos, William no pudo evitar reír. Luego, dijo: “Vale, vale. ¡Pero tienes que hacer todas las tareas del hogar!” “Eh… eh…” tartamudeó Valeria. De hecho, ella n