Capítulo 64: Desahogo

Silvia, imperturbable, comentó: —He oído que acaba de tener un hijo varón, especialmente adorable. ¿Tendría el honor de verlo? Ignacio, el presidente, no respondió y se subió al auto para marcharse. Sin embargo, no se dirigía a casa, sino a un hotel para asistir a una fiesta corporativa que se celebraba allí. Silvia, como la secretaria principal del Grupo Iberia, también tenía acceso, pero no estaba interesada en socializar con los demás y encontró un rincón tranquilo para sentarse sola. Cuando Ignacio terminó su participación en el banquete, se acercó para que firmara el acuerdo suplementario. No importaba si no firmaba, volvería al día siguiente. Sería mejor que él la retuviera durante cuatro días, ya que justo después de esos cuatro días, ella dejaría su puesto. Silvia ojeaba una revista distraidamente cuando de repente notó un alboroto al otro lado de la sala. Se levantó y fue a ver qué ocurría: Ignacio estaba discutiendo con una mujer. La mujer, sin importarle el contexto, seña