Capítulo 400 Te he retenido

Silvia decidió no cambiar de lugar, por lo que se quedó en el mismo restaurante donde había almorzado con Isabel para encontrarse con la familia Ortega, solo se trasladó a una mesa bajo una sombrilla en el exterior. El periodo vacacional de Año Nuevo había terminado y todos habían vuelto al trabajo, la calle estaba algo desierta, lo que llevó a Silvia a recordar de repente la noche de Año Nuevo, cuando caminaba de la mano con Ángel por las calles bulliciosas hacia el Tablao Flamenco para ver un espectáculo, y se distrajo momentáneamente. No fue hasta que alguien tiró de la silla frente a ella que reaccionó, mirando instintivamente hacia allá. Pequeños copos de nieve comenzaron a caer del cielo, y la persona que se sentó era Ángel. Ya no presentaba el aspecto enfermizo de la noche anterior ni de esa mañana, llevaba un traje elegante y caro, meticulosamente pulcro y planchado, mostrándose una vez más como el inalcanzable Presidente Ángel. Silvia se detuvo un momento: —¿Presidente Ángel v