Capítulo 237 La mujer embarazada
Lorena explicó: —Sabes, respecto al escándalo médico de tu padre, ¿no intervino Emilio en aquel momento? Algunas personas lo vieron preocuparse por esto, así que se acercaron para contarnos, considerando que era un favor para consolidar una buena relación con nosotros.
Mientras hablaba, miró alrededor y sugirió, —Estamos aquí hablando, quizá molestando a los demás. Vayamos a la cafetería frente al hospital para conversar más tranquilamente.
Silvia reflexionó por un instante y asintió: —Está bien.
Al salir del hospital, Silvia notó que había empezado a llover.
El conductor de Lorena levantó un paraguas para cubrirlas, pero Silvia lo tomó diciendo: —Déjame a mí.
Sosteniendo el paraguas, protegió a Lorena y a sí misma mientras caminaban hacia la cafetería.
Justo entonces, Ángel, que acababa de llegar a la entrada del hospital, las observó.
Sus ojos reflejaban una frialdad penetrante.
......
La cafetería estaba tranquila esa mañana. Se sentaron cerca de la ventana y el camarero les acercó
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