Capítulo 94

Sonia hablaba con doble sentido y sus palabras eran desagradables. —Nuestra familia González nunca te aceptará. Naturalmente, Sonia culpaba a María por el castigo que recibió Diego. María no era simple, tenía que estar alerta. Apenas Sonia se fue, no pude evitar observar la expresión de María. Más compuesta de lo que imaginaba. —No te preocupes por mí, estoy bien. María había recibido una compensación considerable. —Voy a pedirle al conductor que te lleve a casa. —¿Y tú? María nunca preguntaba de más. Fruncí el ceño levemente y sonreí al darme la vuelta: —Aún tengo cosas que resolver. Por otro lado, Andrea estaba furiosa. Caminaba de un lado a otro en su habitación, mirando a un Diego abatido y tembloroso. —Gabriel está loco, ¿cómo puede tratar así a Diego? Y sobre el terreno de Lagoazul, no se lo dio a Diego, ni a Sergio, ¿pero a María? Él debía estar hechizado por María. —Mamá, papá hizo eso para que aprendiera mi lección. Diego había estado con Gabriel estos días y se dio cuenta tar