Capítulo 29
Carlos dijo emocionado: —Tu proyecto de caridad ha captado la atención de muchas personas.
—Varias grandes empresas han expresado su interés en participar, ¿te gustaría reunirte con ellas?
Reflexioné un momento: —Está bien, organiza una cita.
—Pero que sea discreto, no quiero que esto se convierta en un espectáculo.
Carlos aceptó y, después de hablar un poco más, colgó el teléfono.
Me recosté en el respaldo de la silla y cerré los ojos.
El proyecto estaba yendo mejor de lo esperado, pero sabía que precisamente por eso debía mantener la cabeza fría.
Esa tarde, fui a recoger a Sergio.
Los dos niños salieron de la escuela juntos, Diego me vio y frunció el ceño sin decir nada.
Andrea dijo fríamente: —Diego, sube al coche.
Diego caminó rápidamente hacia el coche de Andrea sin siquiera saludar.
No me sorprendió; simplemente lo observé en silencio mientras se alejaba.
Luego, me agaché para hablar con Sergio: —¿Cómo te fue hoy en la escuela?
Sergio sonrió: —Bien, papá.
—La maestra dijo que
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil