Capítulo 78 Estas palabras son demasiado absurdas

María hablaba de manera confusa, pero Carmen la escuchaba con atención, como si de esa forma pudiera llenar el vacío de los años que había perdido en la vida de Ariadna. Cuanto más escuchaba Carmen a María, más creía que esta realmente amaba a Ariadna. Carmen, que no tenía malas intenciones, había cuidado de María con esmero desde que la llevó consigo. María la tomó de la mano y le dijo que ella y Ariadna se parecían mucho, que seguramente era la madre biológica de Ariadna. María también le contó que, después de que Máximo y Zulema encontraron a su hija biológica, los tres comenzaron a hacerle la vida imposible a Ariadna, y que Carmen, como madre, debía ir a enfrentarse a esa familia. Cada palabra de María reflejaba un amor profundo y una protección inquebrantable hacia Ariadna. Carmen, profundamente conmovida, comenzó a respetar aún más a María. Aunque Carmen trató de explicarse, vio que Ariadna no decía nada, y por un momento se sintió impaciente y ansiosa. —Ariadna,