Capítulo 166 Ayúdame

Una voz fría de hombre resonó detrás de ella. Mónica giró enseguida la cabeza y vio a Sergio, quien había regresado de manera inesperada. Con una expresión avergonzada y confundida, le preguntó: —¿Tío Sergio, no te habías ido? —Llegó la comida que pedí, voy a traerla.—Él explicó, luego se acercó a ella y le echó un vistazo fugaz a su ropa. Con voz suave, añadió: —Déjame ayudarte con eso. Mónica apenada le replico: —No, no, tranquilo yo puedo hacerlo sola. —Ok. Sergio no insistió más, dio media vuelta y salió de la habitación. Unos minutos después, Mónica, con los brazos adoloridos, no había logrado aún quitarse el vestido. Con una expresión fatigada, salió lentamente de la habitación y vio avergonzada a Sergio, quien estaba apoyado relajadamente en la pared con los brazos cruzados. Al verla salir, de repente una sonrisa fugaz apareció en sus ojos oscuros. —Tío Sergio. Ella, sonrojada, lo llamó en voz baja. —¿Qué pasa? Él preguntó, con risita fingiendo no saber. Mónica se sonrojó aún má