Capítulo 127 Insultándola

Ana de repente cambió de expresión y giró la cabeza hacia su madre. —¡Mamá! —exclamó enfurecida,— Todo el mundo sabía que Mónica era una de las admiradoras de Pablo. Ella siempre hacía lo que Pablo le pedía. ¿Quién sabe si en unos días volverá a seguirlo como antes? ¿Necesitas acaso que Mónica te engañe de nuevo para sentirse satisfecha? —Ana. —María se puso seria,— ¿Cómo puedes hablar así? ¡Discúlpate con Mónica! —¡Ella hizo lo que hizo! ¿Por qué no puedo decirlo? ¡Ella es una de las admiradoras de Pablo, una admiradora! María se enfureció tanto que se le puso la cara roja y levantó la mano para pegarle, pero Mónica intervino rápidamente para detenerla, solo para recibir un empujón fuerte por parte de Ana. —¡No necesito tu falsa bondad! Mónica golpeó su cabeza contra el piano, formándosele un bulto en la frente. El dolor la hizo fruncir el ceño. Al ver esto, Ana cambió de expresión; su mirada inquieta se volcó a Monica. —¿Mónica, estás bien? María la ayudó rápidamente, preguntándole c