Capítulo 109

El contenido del mensaje era simple: —Si tienes algún problema, puedo ayudarte. Sofía vaciló por un momento, llamó a Vicente, pero justo después colgó. Sergio era un jefe importante en el mundo del crimen de la ciudad A. Noches Doradas, su negocio, incluía también un casino clandestino y préstamos usureros. Tenía a decenas de personas trabajando bajo su mando; definitivamente, no era alguien a quien desafiar. Sofía no quería poner en peligro a Vicente, así que decidió enfrentar la situación por sí misma. Abrió la puerta y salió. Sergio, sosteniendo una copa de vino, preguntó: —¿No te cambias de ropa después de bañarte? —Lo siento, presidente Sergio, me ha venido la menstruación, no puedo acompañarte esta noche. ¿Podría ser otro día? —¿En serio? —Sergio mostró escepticismo. —De verdad. No sé por qué, pero me llegó dos días antes, justo me di cuenta después de bañarme. —No te creo, déjame ver. dijo Sergio con una sonrisa maliciosa. Sofía se asustó y rápidamente dijo: —De verdad, no te es