Capítulo 65
Pablo escuchó la preocupación en la voz de Alicia. Aunque la herida en su muslo le dolía mucho, se levantó con firmeza.
Le hizo un gesto con la mano y dijo: —No pasa nada.
Después, siguió corriendo hacia adelante.
La herida en su pierna seguía sangrando, pero eso no afectó en absoluto su desempeño.
En su mente, solo resonaban las palabras de preocupación de Alicia y la mirada expectante de Sofía.
Corrió cada vez más rápido, mientras los gritos de ánimo de sus compañeros resonaban en sus oídos.
Parecía una sensación agradable.
Algo que realmente despertaba todas las células de su cuerpo.
Olvidó el dolor, olvidó el cansancio, solo pensaba en ganar el primer lugar.
En los últimos 50 metros, apretó los dientes y aceleró hacia la meta.
Con el sonido de vítores, llegó el primero.
Con emoción, levantó la mano y saludó a Sofía en el podio. Sofía, como un pajarito, no dejaba de saltar y gritar.
Involuntariamente, gritó: —Hermano.
Alicia, al escuchar este sonido, miró so

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil