Capítulo 82
—¡Tú...
La leve sensación de superioridad que Julián había sentido al obtener el derecho de entrar al club se esfumó en un instante.
La mujer que había perseguido durante años sin éxito, ahora estaba con Braulio.
¡Eso era la mayor humillación para un hombre!
¡Peor que si lo hubiesen matado!
Furioso, apretaba los dientes mientras observaba a Braulio, y entre ellos se escapaba una voz cargada de odio: —¡Braulio, estás pidiendo a gritos tu muerte!
Si no fuera porque su abuelo le había recomendado no matar a Braulio, ya habría enviado a alguien a hacerlo ayer mismo.
No podía creer que este pobre diablo, sin el menor atisbo de autoconsciencia, siguiera desafiando sus límites.
El deseo de matarlo se avivó en su corazón.
Braulio replicó con frialdad: —Ya te lo dije, mejor no te metas conmigo.
No me gusta causar problemas ni tener enemigos, pero tampoco me quedaré sin hacer nada.
Julián bufó: —No me vengas con esas tonterías.
Quiero molestarte, quiero hacerte daño, ¿y qué harás al respec
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil