Capítulo 80
El empleado de la distancia se acercaba cada vez más.
Braulio seguía sacando el tema.
Sin duda lo hacía a propósito, Mónica, apretando los dientes de ira, se marchó rápidamente.
Simplemente no podía seguir tolerando a Braulio, temiendo que dijera algo vergonzoso que pudiera afectar su imagen.
Qué extraño.
Su carácter frío y arrogante hacía que los hombres que conocía temieran decir algo incorrecto, siempre muy cuidadosos al hablar frente a ella.
No esperaba que este imbécil se atreviera a decir cualquier cosa.
Braulio observó cómo Mónica se alejaba rápidamente, moviendo su cintura estrecha, y sus ojos se quedaron fijos en sus glúteos, incapaz de apartar la vista por mucho tiempo.
Dos empleadas pasaron por allí y, al ver a Braulio mirando fijamente a Mónica, le lanzaron una mirada de desdén.
Ellas se alejaron, murmurando entre sí.
—Este hombre debe ser un empleado de nuestra empresa, ¿cómo se atreve a mirar así a la presidenta Mónica? ¿Cómo se atreve?
—Es muy atrevi
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil