Capítulo 97

—Sí, las luces tienen un problema,—expliqué mientras María ya se encontraba debajo del andamio donde Adrián estaba trabajando. —¿Por qué este trabajador no lleva el arnés de seguridad? Es demasiado peligroso, la seguridad siempre debe ser lo primero,—María, como esposa del presidente, no tardó en notar el problema. De hecho, Adrián siempre llevaba el arnés de seguridad, pero se lo había quitado momentáneamente al bajar. Solo porque tuvo que subir de nuevo temporalmente no se lo puso. —Sí, hay que tener cuidado,—respondí, y luego le grité a Adrián,—¿Cómo subiste sin el arnés de seguridad? Baja de inmediato. Adrián obedeció y bajó de inmediato. Además, dijo humildemente,—Fue mi error. Lo tendré en cuenta y no volverá a pasar. En ese momento, parecía un niño pequeño que había cometido un error y lo admitía honestamente. Inexplicablemente, me sentí un poco culpable, como si lo estuviera regañando demasiado. María lo miró y dijo,—La seguridad es para protegerte a ti mismo, es una responsabi