Capítulo 23

Ana la observaba con preocupación. Siempre pensaba que ella mentía. —Conservarlo siempre me recordará cuánto él me prefería y las excepciones que hacía por mí. —Las palabras de Silvia eran realmente sinceras; habiendo sido consentida al máximo durante tantos años, ¿ella cómo podría olvidarlo todo en tan solo unos días? Desde pequeña, su amor por ella había sido el más meticuloso. En este punto, Ana no objetó. Antes del incidente con Elena, realmente no había conocido a un hombre mejor que Diego, ni en televisión, ni en novelas, ni siquiera entre las personas cercanas. Él siempre le ofrecía lo mejor a Silvia. Él mismo se encargaba personalmente de todo para ella. Cuando alguien decía que Silvia, una mujer que solo tenía apariencia sin verdadero talento, no merecía que él fuera tan bueno con ella, él primero reprendía a esa persona, y luego le explicaba con calma: Ella merece todas las cosas buenas que hago por ella. Durante esos años, todos en el círculo comentaban que no se sorprendían