Capítulo 189
Mientras tanto, los cuatro salieron del Dhaba y pasearon por un rato. Las manos de Stella estaban llenas de bolsas. Él quería llevarlas, sin embargo, había comprado todo para Adrian, así que debía pensar en Alia y evitar que los niños se pelearan.
Eran zapatos y ropa, entonces no pesaban mucho.
"Papi, me sudan las manos. Hace mucho calor. No me alces".
Alia acababa de comer y ahora decía que quería caminar un rato, aunque era evidente que estaba exhausta, pues era una pequeña de apenas cuatro años.
Sin embargo, después de haber escuchado las ponzoñosas palabras de Adrian, no iba a dejar que su padre la cargara y a quedar en ridículo frente al niño, así que aguantó obstinada.
Stella los miró y estuvo a punto de soltar una carcajada.
Esa pequeña era muy arrogante.
RK le soltó la mano estupefacto: "Es la primera vez en mucho tiempo que te veo caminar".
Había quedado anonadado cuando ella le pidió que no la cargara.
"Papá, siempre camino. ¡La maestra nos dijo que es importante que haga

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