Capítulo 113

Las dos se habían visto antes en algunas recepciones, pero no eran cercanas. —No pasa nada, gracias,— dijo Alicia, conteniendo el pánico interior y esbozando una sonrisa. —¿Por qué de repente empujas a alguien?— preguntó Lourdes, mirando hacia Leticia. En ese momento, la subasta ya había concluido y muchos invitados habían abandonado la sala, todos lanzando miradas extrañas hacia Leticia. Leticia, sin querer causar un escándalo, miró despectivamente a Alicia y una sonrisa de triunfo adornó su boca. —Esta vez no continuaré causándote problemas, pero dejaré que todos vean claramente tu verdadera cara de impostora. ¡Hm! Ella giró y arrojó su máscara al contenedor de basura no reciclable, se limpió las manos y se marchó con elegancia. Si supiera que este gesto, lejos de desvelar la verdadera identidad de Alicia, llevaría a todos a confundirla con alguien La Fénix, seguramente se arrepentiría enormemente. Pero eso es algo que ocurrirá más adelante. —¿Por qué actúa así esta persona?— pregun