Capítulo 112
Carlos sostenía su móvil en la mano izquierda, girándolo una y otra vez, como si reflexionara sobre la pregunta.
Ismael se quedó perplejo ante la cuestión tan inesperada.
—¿Qué relación tiene esa pregunta con el hecho de que cedieras Alma de Crista?
Tras mucho pensar sin hallar una respuesta, sacó su teléfono sigilosamente y buscó rápidamente en internet.
Escogió una respuesta y dijo de forma tentativa: —¿Significa que a la chica le gustan los hombres? ¿Que valora los regalos que recibe de ellos?
—También lo creo —respondió Carlos, con una leve sonrisa en los labios.
La muchacha resultó ser la La Fénix que había estado buscando.
—¿Le habrás mentido diciendo que no asistirías a la subasta para prepararle una sorpresa?
—¿Debería seguir pretendiendo que no lo sé?
Ismael: “…”
Algo en el jefe parecía extraño hoy.
De repente, un estruendo; la puerta se abrió de golpe.
Mario entró corriendo, jadeante: —¿Dónde está La Fénix?
¡Esa La Fénix era su ídolo!
Al ver que Mari
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