Capítulo 51
Al día siguiente, Patricia abrió los ojos y vio a Álvaro entrar desde el pasillo con una bandeja de desayuno de diferentes tamaños, que aún desprendía vapor. La colocó sobre la mesa y le preguntó si tenía hambre.
Su tono era extremadamente suave.
Ese momento la hizo recordar brevemente los días posteriores a su matrimonio.
Una época tranquila y hermosa.
Al recordarlo, algo dentro de ella se conmovió.
—¿Tienes hambre? Come algo.
Él aún llevaba la misma ropa que el día anterior.
Patricia cerró los ojos por un momento: —Ya estoy bien, no necesitas quedarte aquí todo el tiempo, si Julia y tu madre se enteran...
No terminó de hablar, cuando él la interrumpió: —Hablaremos de eso después de que te den de alta.
—¿Vas a quedarte hasta entonces?
—Sí.
—¿Es necesario?
Álvaro respondió con indiferencia: —Creo que sí.
Patricia decidió no complicarse más la vida intentando comunicarse con él. Se levantó de la cama para ir a asearse y Álvaro la siguió, diciendo que no se sentía tranquilo dejándola s
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil