Capítulo 326

Y entonces vivieron juntos una vida de sufrimiento. ... Horas más tarde, llegaron al aeropuerto de Ciudad de las Nubes. Álvaro había acompañado a Patricia porque no confiaba plenamente en ella; temía que tuviera la intención de encontrarse con Ignacio y dudaba de sus afirmaciones sobre no querer verlo nunca más. Mientras se dirigían al estudio, Patricia consultaba su teléfono, respondiendo a mensajes de su asistente. Se sentía agradecida de que, en su ausencia, el estudio se mantuviera organizado gracias al apoyo de su asistente, a quien había decidido otorgarle un aumento. La asistente, emocionada por su regreso, la recibió con un fuerte abrazo y exclamó: —¡Jefa, por fin has vuelto! ¡No sabes cuánto te hemos extrañado! Patricia le acarició el cabello y observó: —Te has esforzado mucho, hasta has adelgazado. —No, jefa, tú eres quien ha adelgazado, ¿por qué estás tan pálida?... Jefa, sé que no debería preguntar, pero, ¿qué te ha ocurrido? Estabas comprometida con el señor Ignacio, ¿cóm