Capítulo 26

—¡Señorita, compórtese! Danilo retiró bruscamente la mano de Yaritza, frunciendo levemente el ceño y mostrando una clara señal de fastidio. Yaritza lo miraba incrédula. ¿Acaso Danilo, que había compartido vida y muerte con ella y era más cercano que un familiar, ya no la reconocía? En ese momento, Yaritza también notó que al lado de Danilo estaba una mujer dulce y encantadora. La conocía: era la mejor amiga de Amaranta, Alessia Pérez. Alessia rodeó con suavidad el brazo de Danilo. —Danilo, ¿conoces a Yaritza? Parece que ella te conoce bien. ¡Me pondría celosa si tienes otras chicas a tu lado! Danilo apretó fuertemente la pequeña mano de Alessia, y su rostro apuesto se suavizó en una expresión embriagadoramente tierna. —Ali, en esta vida, ¡solo te quiero a ti! Ali...... El corazón de Yaritza se estremeció. En la mazmorra, Danilo siempre la había llamado Ali, y ahora, no la reconocía y llamaba a otra mujer Ali. ¿Qué estaba pasando? Instintivamente, Yaritza sospechó que esto era un truco