Capítulo 91 Fría en la superficie, pero cálida en el corazón
En la profundidad de la noche, en un tranquilo pasillo del hospital, Noelia, con los ojos semicerrados, estaba recibiendo una transfusión en una silla de la sala de emergencias.
Martín se había ido hacía mucho y aún no regresaba.
Hacía algo de frío y, sin poder resistirse, Noelia tembló ligeramente, solo para sentir que alguien pasaba y se detenía frente a ella; murmuró en un susurro: —Martín, ¿cómo tardaste tanto en volver?
Sin embargo, al notar que la persona no hablaba, Noelia hizo un esfuerzo para abrir los ojos.
En ese momento, al ver claramente el rostro severo y frío del recién llegado, sus pupilas se contrajeron de golpe.
—¿Antonio, cómo es que eres tú?
Noelia se sobresaltó, lo que la hizo recobrar bastante lucidez. Miró cautelosamente alrededor y se dio cuenta de que no había nadie más en la amplia sala de descanso de emergencias.
Estar en la misma habitación con Antonio en mitad de la noche la hizo fruncir el ceño. Movió los labios con renuencia y, con una voz ronc

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil